NUEVA FISCALIDAD DE LOS FONDOS DE PENSIONES
Hasta el ejercicio 2020 las aportaciones a los fondos de pensiones tanto los individuales como los de empleo tenían desgravación en la declaración de la renta, con un límite de 8.000 euros o el 30% de los ingresos. En el caso de planes individuales, se podía incluir 2.500 euros si la conyugue sin ingresos hacia aportaciones.
A partir del ejercicio 2021, cambia las desgravaciones de las aportaciones a plan de pensiones individuales el limite se rebaja de 8.000 a 2.000 euros y la aportación del conyugue de 2.500 a 1000 euros. Se fomenta más los planes de empleo que son los ofrecidos por las empresas o entidades a sus trabajadores aumentando el límite de la reducción fiscal de 8.000 a 10.000 euros.
Para el ejercicio 2022, según se recoge en el proyecto de los presupuestos generales del estado, el Gobierno pretende rebajar aun más el límite de 2.000 euros a 1.500 euros.
El ministerio de Seguridad Social, maneja un borrador para impulsar un gran fondo público de pensiones aun pendiente de pactar con los agentes sociales que daría acceso a trabajadores, autónomos y empleados de Pymes así como a empleados públicos de la administración. Dicho fondo publico tendría como atractivo menores comisiones de gestión máximo el 0.5% frente al 1% que se paga por los planes individuales y una mayor desgravación fiscal, el Gobierno quiere que entre en vigor en el 2023.
El ejecutivo ha presentado recientemente el denominado plan de España 2050, en el que hace un estudio de cómo puede ser el país en el año 2050, prevé que por cada ciudadano mayor de 64 años solamente habrá 1,7 personas en edad de trabajar frente a los 3,4 actuales, lo que hará inviable económicamente el sistema de pensiones actual tal y como esta conformado.
Actualmente existe un debate político sobre la viabilidad o no, del actual sistema de pensiones, y hay unanimidad de que algo tiene que cambiar para consolidad un sistema de pensiones sostenible en el futuro, se piensa en varios modelos que ya funcionan en algunos países europeos con buen resultado, y gana adictos el sistema implantado en el Reino Unido llamado “automatic enrolment”. La empresa el trabajador y el Gobierno se repartirían las aportaciones al fondo de pensiones, el trabajador aportaría 4%, el 3% lo asumiría la empresa y el 1% el Estado.
En el futuro los trabajadores deberán de estar dispuestos a derivar una parte de su salario al ahorro, y el Gobierno debe de poner los medios necesarios bien con incentivos fiscales o mediante cualquier otra medida que incentive a los actores a hacer el esfuerzo.
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